La bruja

0
3193

Hace algún tiempo atrás existió una bruja que se ganaba la vida vendiendo hechizos, pócimas y encantamientos. Ella recibía la visita de muchas personas quienes le pedían que hiciera hechizos para calmar el ánimo de los dioses.

A menudo venían de largas distancias para esperar su turno y visitarla, pues decían que “ella era muy buena y que era capaz de cosas que otros nunca habían podido”.

Frente a tal promesa no era de extrañar que la bruja tuviera clientes en forma constante. Muchos de ellos, pasaban largas horas e incluso noches enteras en la puerta de su hogar para poder ser atendidos y recibir una fórmula que solucionara sus problemas.

Las personas preferían ir con la bruja, en vez de pensar por ellos mismos las soluciones a sus problemas.

Para qué pesar, si tenemos a la bruja que puede solucionarlos todos nuestros problemas – solían decir.

Sin embargo, la bruja tenía pócimas mágicas, pero no era perfecta. Un buen día cometió un gravísimo error e hizo que muchos de los habitantes del pueblo se enojaran con ella a tal punto que ellos lograron llevarla frente al tribunal de brujería suprema.

Tras un terrible juicio la bruja fue condenada a muerte.

Muchos de los habitantes estaban en desacuerdo con el juicio, mientras que otros pensaban “seguramente utilizará algunas de sus pócimas para poder salvarse”. Así transcurrieron varios días y el día de la condena llegó; muchos de los habitantes se encontraban presentes y varios se preocuparon pues la bruja no era una mala persona, solo se había equivocado.

Uno de los habitantes del pueblo se acercó a la bruja y le preguntó:

Bruja, ya que has hecho muchísimos hechizos y vendido centenares de pócimas para que otros solucionen sus problemas, ¿cómo es que tú no puedes con un simple tribunal de mortales?

Reflexión

Existen personas que prometen hacer maravillas o que se dedican a dar consejos extraordinarios para, según ellos, ayudar a los demás.

Debemos ser precavidos y aprender a distinguir aquellos charlatanes o personas que dicen ser nuestros amigos y prometen ayudarnos con nuestros problemas, pero que en realidad no pueden resolver ni los suyos.

Envíanos tus propias reflexiones, pensamientos o frases:

videntes buenas por telefono