Las Dos Perlas

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Un maestro espiritual estaba meditando a la orilla del río, cuando llegó un discípulo y le dio dos enormes perlas como prueba de respeto y devoción.

El santo hombre abrió los ojos y tomó una de ellas con tan poco cuidado, que ésta rodó hasta caer al río.

Horrorizado, el discípulo se zambulló en el agua para recuperarla. Buceó sin tregua hasta la noche pero no consiguió dar con ella.

Al fin, completamente empapado y exhausto, sacó al maestro de su meditación y le dijo:

“Tú viste donde cayó. Indícame el lugar exacto para que yo pueda encontrarla”.

El maestro tomó la otra perla, la lanzó al río y dijo:
“Justo allí”.

Autor desconocido

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1 Comentario

  1. A VECES NO NECESITAMOS PERLAS PARA SER FELIZ, RECIBO AMORES CARICIAS Y PALABRAS DE ALIENTO SOBRE TODO DE MIS FLIARES,Y AMIGOS…….CONOCEME MAS

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