Poema de Elvira Sastre.
No toques si duele, amor,
que una herida de tu mano
es como una primavera helada
y este cuerpo tirita con un solo roce.
No te quedes a verme llorar
si desconoces el polvo que inunda mis ojos,
si no sabes
que mis pupilas solo son escondites de palabras,
si lo único que quieres es borrar mis lágrimas
en vez de dejar que me seque y pueda respirar.
No te quedes a verme llorar
que no quiero mojarte
y que mueras de frío.
No te quedes a verme llorar
si no vas a besarme los ojos
y ahogarte conmigo.
No me rompas el pelo
que desde que te quiero nunca me peino,
y si ahora te marchas
tendré que volver a encontrarme en el espejo,
y yo solo quiero mirarme en tus ojos.
No vuelvas contra mí
todos los motivos que inventaste para quererme
como si fueras una suicida por amor,
que el romanticismo está hecho
para los que tienen el corazón roto.
No huyas
si no es de ti
hacia mí
el movimiento.
No me empujes al precipicio
y me preguntes con voz rota
si te prefiero a ti o a los puentes,
no me beses si no vas a volver,
no te vayas si no vas a girarte mientras lo haces,
no te quedes
si tu vida es un camino de huida y vuelta,
no me abraces por rutina
y no dejes de hacerlo por costumbre,
no te vuelvas hielo
cuando el frío nos apriete las costuras,
no te derritas
cuando mi boca ya esté seca y no pueda sostenerte.
No me duelas
si no vas a curarte.
No me quieras,
que amor es quererse
hasta cuando no me quieres
y eso es lo único que querría que hicieras siempre
y eso es lo único que nunca te pediré que hagas.
Elvira Sastre
Sobre la autora
Elvira Sastre es una joven autora española nacida en Segovia en 1992. Escribió su primer poema a los 12 años y tres años más tarde abre su blog que llama «Relocos y recuerdos» que aún se mantiene activo.
Al poco tiempo gana el premio de poesía «Emiliano Barral» con el relato corto Saudade.
Posteriormente se va a vivir a Madrid, donde cursa el grado universitario de Estudios Ingleses y despega su carrera poética.