Es preciso recordar que la vida en este mundo es un aula, y a que medida que se avanza a través del ciclo escolar, las tareas se vuelven más complicadas. Cada uno de los grados en esta escuela de la vida es necesario para nuestro desarrollo final. Cada uno de ellos es un desafío cuando nos encontramos en ese nivel, pero tan pronto hemos superado dicho nivel, debemos avanzar hacia el siguiente. Nadie que haya superado el segundo grado desearía quedarse en él para siempre. En lugar de eso, nos lanzamos ansiosamente hacia nuestro curso siguiente. De manera que si la vida se te aparece como algo muy difícil, trata de recordar que los desafíos del presente señalan no sólo todo lo que aún debes aprender, sino hasta dónde has llegado, y cuánto has aprendido. Aprender a no amar demasiado es una lección muy distinta de, por ejemplo, no robar. Aprender a no exagerar la compasión, y a someter tu voluntad a una Voluntad Superior. Estos desafíos son tan sutiles como profundos.
Autor desconocido
Visto en: paso11elevenstep
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