El siguiente texto describe de manera divertida la incoherencia de un hombre por darle a su familia lo que él nunca tuvo.
Relataba aquel hombre, joven todavía:
“Quise darle a mis hijos lo que yo nunca tuve. Entonces, comencé a trabajar catorce horas diarias. No había para mí sábados ni domingos; consideraba que tomar vacaciones era locura o sacrificio. Trabajaba día y noche. Mi único fin era el dinero, y no me paraba en nada para conseguirlo”.
Alguien lo interrumpió:
– Y, ¿lo conseguiste?
– Claro que sí, contestó el hombre, yo nunca tuve un padre agobiado, hosco, siempre de mal humor, preocupado, lleno de angustias y ansiedades, sin tiempo para jugar conmigo y entenderme. Ése es el padre que yo les di a mis hijos. Ahora ellos tienen lo que yo nunca tuve.
De: Érase una vez
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: El siguiente texto describe de manera divertida la incoherencia de un hombre por darle a su familia lo que él nunca tuvo. Relataba aquel hombre, joven todavía: “Quise darle a mis hijos lo que yo nunca tuve. Entonces, come…
Comments are closed.