La mente es una fábrica de pensamientos.
Pero tiene dos jefes: el señor TRIUNFO y el señor DERROTA:
El señor TRIUNFO fabrica pensamientos positivos: razones para convencerlo de que su vida tiene por fin el obtener éxitos a montones. Y el señor DERROTA fabrica pensamientos negativos. Se especializa en decirle a usted las razones por las cuales todo le va a resultar mal.
TRIUNFO y DERROTA son muy obedientes.
Usted llama al señor DERROTA y éste le dice. “Éste es un día malo, usted es de mala suerte, la gente tiene mala voluntad para con usted, etc … y como el señor DERROTA es tremendamente eficaz, lo convencerá, a base de pensamientos negativos de que usted fracasará , porque ya fracasó otras veces …
Pero si usted llama al señor TRIUNFO, él también empezará a producir pensamientos positivos. “Éste es un día estupendo. La salud anda bien. La gente tiene muy buena voluntad . . . etc”.
Usted le dice: “Me encuentro en una situación difícil: ¿qué me aconseja?
Y el TRIUNFO le dice: “Recuerde que otras veces ya triunfó … que la gente tiene confianza en usted … que hay muchos que hablan bien de sus buenas cualidades, etc”.
Ahora bien: ¿para qué llama usted al cajero DERROTA si él sólo le tiene pensamientos tristes? La única SOLUCION ACERTADA ES DESPEDIR AL SEÑOR DERROTA. Usted no lo necesita.
Él no lo puede ayudar en nada. Échelo a la calle. Y emplee el señor TRIUNFO. Él le tiene toda una colección de pensamientos optimistas en su depósito de la mente.
Utilice los consejos del señor TRIUNFO hora por hora y minuto por minuto. Esto le hará gran bien.
N.N.
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