Tigre, tigre, que brillante incendias
el bosque de la noche,
¿Qué mano, qué ojo inmortal
pudo concebir tu terrible simetría?
¿En qué profundidades o cielos
arde el fuego de tus ojos?
¿Sobre qué alas se atreve a elevarse?
¿Quién se arriesga a capturar el fuego?
¿Y qué hombro, y qué arte
pudieron torcer las líneas de tu corazón?
Y cuando tu corazón empieza a latir
¿qué temible garra?, ¿qué aterradores pies?
¿Cuál martillo? ¿Cuál cadena?
¿En qué horno se forjó tu cerebro?
¿Qué lingote? ¿Qué espantoso zarpazo
muestra sus terrores de muerte?
Y cuando las estrellas llovieron lanzas
Y el cielo se bañó en lágrimas
¿Sonrió él ante su creación?
¿Pudo, quien hizo al Cordero, realizarte?
Tigre, tigre, que brillante incendias
el bosque de la noche,
¿Qué mano, qué ojo inmortal
pudo concebir tu terrible simetría?
William Blake