¿Problema real o mental? Los monjes Tanzan y Ekido iban un día por un camino embarrado. Caía una fuerte lluvia. Al llegar a un recodo se encontraron a una joven encantadora, con kimono y faja de seda, que no podía atravesar el cruce.
“Vamos muchacha”, dijo Tanzan enseguida y, alzándola en brazos, la pasó.
Ekido no volvió a hablar hasta la noche, cuando llegaron a alojarse en un templo. Entonces no pudo contenerse más. “Nosotros los monjes no debemos acercarnos a las mujeres”, le dijo a Tanzan, “especialmente a las jóvenes y bonitas. Es peligroso ¿Por qué hizo usted eso?”.
“Yo dejé a la chica allá atrás”, dijo Tanzan “¿Usted todavía la está cargando?”.
Anónimo
Reflexión ¿Problema real o mental?
A veces resulta difícil distinguir entre un problema real y uno mental. El problema real es aquel que, a ojos de mil personas, todos lo reconocerían como un problema. El problema que está en la mente es aquel que muchas de esas mil personas no lo verían como un problema, pero a ojos de uno, puede llegar a ser un verdadero infierno difícil de superar.
Es importante aprender a diferenciar entre lo que ven nuestros ojos, de lo que nuestra mente quiere que veamos y recordemos. No podemos quedarnos estancados en el pasado. Recuerda: No permitas que un dolor no te deje ver las alegrías y oportunidades que tienes a diario.
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