Soy Presente

“El pasado y el futuro están siendo tejidos por los hilos del tiempo, y se conjugan únicamente en la puntada que la aguja da sobre el manto del presente”

A cada momento presente quiero regalar mi completa presencia. Y así cuando el presente me reciba se beneficiará conmigo, más yo me beneficiaré con él. Porque en ese tiempo, en el tiempo que sucede ahora, todo movimiento se convierte en acción, toda palabra emite un sonido, todo pensamiento da lugar a la creación, y toda emoción cobra sentido verdadero en el seno de mi Ser.

En el presente soy, y el presente es conmigo. Somos dos partes inseparables de una misma realidad. Somos como dos enamorados que funden sus almas a la existencia con un beso apasionado. Somos como el mar y sus costas, como el rocío y la mañana, como la primavera y las flores, como pájaro y la brisa.

En la danza de la realidad, él es la música y yo su instrumento. En el canto de la Verdad, él es la voz y yo soy su vibración. En el paisaje del Alma, él es el río y yo soy su orilla. En la paz del corazón, él es el silencio y yo su sórdido eco. En el otoño de la existencia, él es el suelo más yo soy las hojas.

Cuando juntos de la mano atravesamos la existencia, la vida cobra sentido, el Alma dibuja una sonrisa en el rostro, la belleza se impregna en la esencia, y el Amor iza su bandera en el mástil del corazón. Cuando juntos, el presente y mi presencia, se disponen a bailar la danza de la vida, el tiempo cede en sus demandas, callan todas las preguntas, y desaparecen todas las dudas.

Soy presente y soy presencia, soy el que fui y soy quién seré, todo ello conjugado en el que soy, y en mi existencia no hay destino posible más que el de permanecer en este momento por el resto de los momentos. Soy la flauta a través de la cual el soplo de la vida entra y sale en un delicado vaivén, extrayendo de mi interior la más sublime de las melodías.

Cuando soy eso que no tiene nombre y que carece de toda forma, el presente se posa sobre mí. Cuando me despojo de la ignorancia que empaña mis propósitos, el presente me abriga en su seno. Cuando abandono la triste senda de la duda, el presente se transforma en los pies con que camino.

Siendo cada instante presente que me contiene una completa bendición para mi existencia, ¿cómo es posible que aún naufrague a la deriva por las turbulentas aguas del anonimato? ¿Es acaso mi ausencia un estado digno del regalo de la Vida?

Por Alejandro D. Gatti