A Peter.
Echamos de menos muchas, muchísimas cosas aquí, desde hace mucho tiempo, y yo las echo de menos igual que tú (…) me refiero a las cosas interiores. Yo, como tú, ansío tener un poco de aire y de libertad, pero creo que nos han dado compensación de sobre por estas carencias. Quiero decir, compensación por dentro.
Esta mañana, cuando estaba asomada a la ventana mirando fijamente hacia afuera, mirando en realidad fija y profundamente a Dios y a la naturaleza, me sentí dichosa, únicamente dichosa. Y, Peter, mientras uno siga teniendo esa dicha interior, esa dicha por la naturaleza, por la salud, y por tantas otras cosas; mientras uno lleve eso dentro, siempre volverá a ser feliz.
La riqueza, la fama, todo se puede perder, pero la dicha en el corazón a lo sumo puede velarse, y siempre, mientras vivas, volverá a hacerte feliz.
Inténtalo tú también, alguna vez que te sientas solo y desdichado o triste y estés en la buhardilla cuando haga un tiempo tan hermoso. No mires las casas y los tejados, sino al cielo. Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.
Diario de Ana Frank
Ana Frank es conocida mundialmente por el Diario de Ana Frank, la versión en forma de libro de su diario íntimo. Nació el 12 de julio de 1929 en un familia judía que durante la guerra tuvo que escapar de la invasión nazi en Holanda y esconderse de la Gestapo durante dos años, hasta que fueron descubiertos el 4 de agosto de 1944 gracias a un informante desconocido.
Ana fue enviada a un campo de concentración junto a su hermana, donde ambas murieron apenas unos meses antes de que terminara la guerra.
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